Por: Marina A. Rizzo
APRENDIZAJE TEMPRANO DE LA LECTO ESCRITURA
AJEDREZ, EDUCACION Y CULTURA
AJEDREZ PARA TODOS
APRENDIZAJE TEMPRANO DE LA LECTO ESCRITURA
¿Por qué hay niños que muy tempranamente aprenden a leer y escribir? Se trata de niños sobre- dotados? Cómo intervenir frente a sus preguntas? Estas cuestiones no pueden ser respondidas sin situar el problema en el contexto socio-cultural que nos rodea.
Nuestra sociedad marcada por la globalización, se caracteriza por la vertiginosidad, la fragmentación de la experiencia, el movimiento continuó y la sobre valoración de los logros vinculados con la adquisición de nuevos conocimientos. Las expectativas parecen centrarse en el logro de una prematura “autonomía” y en la adquisición de aprendizajes instrumentales valorados por el mundo adulto: manejo de la computadora, conocimiento de un idioma, adquisición temprana del aprendizaje de la lecto-escritura.
En este marco, la estimulación del aprendizaje de la lecto-escritura comienza muy tempranamente. Desde el Jardín de Infantes la propuesta incluye no sólo una actividad de familiarización con la lengua escrita sino en algunos establecimientos el objetivo de que los chicos aprendan a leer en preescolar considerándose que un niño tiene dificultades si todavía no lo logra, agregándose además en algunos establecimientos el aprendizaje de Inglés y Computación..
Por otro lado, los padres, para responder a las expectativas escolares y sociales, tratan de que sus hijos logren rápidamente leer y escribir . Paralelamente los niños se “interesan” cada vez más tempranamente por hacerlo , es decir por estar a la altura de lo que se espera de ellos. Muchas veces este “interés” es el pasaporte para recibir la atención del adulto. A veces las insistentes preguntas sobre las letras encubren otra demanda: el deseo de ser escuchados y valorados por los adultos. Entonces tal vez sea necesario detenernos y “escuchar” a nuestro hijo, abriendo distintas formas de intercambio y contacto que nos involucren: leer un cuento, jugar a la pelota, tomar el té, armar una obra de teatro con princesas y dinosaurios o construir un tren fantasma.
Por supuesto es importante “estimular”. Esto implica poner a los niños en contacto con el mundo de la cultura, textos , cuentos, obras de teatro , deportes, juegos etc. Sin embargo es necesario no olvidarnos que se trata de niños y que el JUEGO es su actividad fundamental. Mediante el juego el niño entra en un mundo mágico que lo conecta con su creatividad y deseo. Allí , sin las presiones del mundo adulto, recrea la realidad y se apropia de ella. Así en el Jardín como en la casa debe haber un tiempo y espacio propio para jugar, sin ningún objetivo particular. Y así como dice la.canción “Arroz con leche”: Abrir la puerta para salir a jugar. Los papás tenemos que acompañar a nuestro hijo en este recorrido. Y el aprendizaje, las letras, los números, son sólo una pequeña parte en la vida del niño. En la medida que pueda jugar tendrá las bases para aprender de un modo creativo.
Cuando un niño aprende a leer o a escribir tempranamente podemos por un lado suponer un don natural para ello y por otro, un particular énfasis del medio en el logro de dicha adquisición. Se trata entonces de estimular pero no de sobreestimular, de responder sin sobreimprimir nuestro deseo o nuestra ansiedad “para que aprenda todo y rápido”.
No siempre la temprana adquisición de la lecto-escritura indica una inteligencia superior. A veces este interés exclusivo encubre dificultades vinculares que deben ser comprendidas. Recuerdo la consulta por una nena de ocho años en el Servicio de Psicopatología del Hospital de Niños, que había adelantado un grado , y la mamá decía que no sabía como responder a sus interminables preguntas. Por otra parte comentaba que la nena se aburría en la escuela y abandonaba todo lo que empezaba. En la primera entrevista, esta nena ante el pedido de que dibujara lo que quisiera , se mostró paralizada, preguntándome con insistencia y angustia Qué tengo que dibujar?, no pudiendo elegir el tema de su dibujo. Si bien tenía un buen nivel intelectual no podía usarlo al servicio del a creatividad. Su “inteligencia” taponaba en realidad dificultades de índole emocional y familiar.
Es cierto que hay casos en las que efectivamente el niño tiene una inteligencia superior. En estos casos es necesario estimular sus capacidades ofreciéndole actividades acordes con sus intereses, pero entendiendo siempre que se trata de un niño que para sentirse como tal , tiene que abrir la puerta para “ir a jugar” .
AJEDREZ, EDUCACION Y CULTURA
AJEDREZ PARA TODOS
Los niños hoy en día viene súper estimulados desde sus hogares, jardines de infantes desde los dos años y creciendo en ambientes donde la TV y la computadora, en muchos casos, ocupan un sitio preponderante. Los atrapa como miel a las abejas y estos "piojos" absorben todo.
A los 4 años y a veces antes, muchos ya saben leer y escribir, manejar programas de juegos en la compu, compiten con sus padres con algunos juegos de mesa y arman sus primeras frases en idiomas extranjeros. ¿Superdotados? ¿Son algunas excepciones? Son muchos los padres que me llaman interesados en brindarles a sus niños actividades adecuadas a su rápido desarrollo intelectual y, algunos, preocupados hasta cierto punto pensando que ese niño en primer grado será presa del aburrimiento o que perderá el interés por la escuela, o tendrá problemas de conducta, etc.
Como es un tema muy interesante y, por lo que puedo ver desde mi experiencia, bastante generalizado, lo haré extensivo a otras notas. Por lo pronto, me pareció oportuno brindar a los padres algunas de las características propias en niños de esta edad, según la teoría de Piaget, quien ha investigado y teorizado el desarrollo de la inteligencia. Aunque queda flotando una pregunta: ¿de qué manera los históricos aportes piagetianos se ven influidos por los medios audiovisuales y la computación? ¿Se mantienen inalterables las características generales y las edades que abarcan cada etapa evolutiva?
El niño de 4 años se encuentra dentro de la etapa pre-operatoria o período del pensamiento intuitivo y abarca de los 2 a los 7 años.
El niño en esta etapa tiene la posibilidad de captar las relaciones y establecer conexiones, pero tendrá el límite de no poder desprenderse de la percepción sensorial (es decir que no puede pensar sobre algo que no está viendo o manipulando).
El niño reconstruye su conocimiento del mundo físico con operaciones mentales sobre su ambiente y sobre sí mismo a nivel de representaciones y de símbolos (comienza a hablar, a representar con su cuerpo, con objetos, a imitar).
El niño ve el mundo a través de su punto de vista y cree que todos tienen su punto de vista (egocéntrico).
Anima las cosas: los muñecos hablan, tiene nombres, son sus amigos, Toma las cosas como las ve, no reflexiona.
Su pensamiento va en una sola dirección. No es reversible. Por ejemplo, si al niño se le presenta una historieta de 4 cuadros, los va mirando uno por uno y puede relacionar el 1 con el 2 o el 2 con el 3, pero no puede pensar en la historia completa, prever lo que viene ni relacionar el 4 con el 2 o el 2 con el 1 (en sentido inverso). Su percepción es "foguista", se centra directamente solo en lo que está viendo.
Por otra parte, es muy importante comprender que la estructura del pensamiento evoluciona en base a operaciones motoras (con el cuerpo) y verbales (con palabras). Y aquí nos parece es donde muchos padres se confunden y, al ver que sus hijos aprenden muy rápido a leer, escribir, jugar con la computadora, etc., tratan de ofrecerles más actividades que alimenten su intelecto y se olvidan que en esta etapa es imprescindible la actividad motora.
El conocimiento el niño lo va construyendo a partir de su propia acción sobre las cosas que lo rodean, experimentando con su cuerpo y con, y sobre, los objetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario